Muchas veces se me han partido las alas, otras veces me las han partido. He tratado de volar mil veces y me he estampado mil y una. En los vuelos hay turbulencias pero nunca dejé de aletear hasta llegar a mi destino, con el cuerpo y el alma cansados pero satisfecho.
En ocasiones me siento como en una jaula, y para salir solo tengo que tener tres cosas: Mi cuaderno a modo de llave de esta jaula, mi bolígrafo haciendo de alas y la tinta siendo el viento que las mueve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario