martes, 15 de abril de 2014

"Escribir."

Porque puedo ser un Dios y  gobernar a todo mi mundo, o  puedo ser un simple vasallo gobernado con la mano de hierro de algún horrible dictador.
Puedo ser un refugiado judío, puedo ser un frío soldado nazi. Puedo desatar guerras, destruir el universo, crear enfermedades, hacer aparecer los monstruos más horribles que puedan existir. También puedo ser alguien bueno, puedo ser el más bello animal. Puedo ser un ave para surcar los cielos, ver desde arriba a todos los demás, sentirme grande y tan pequeño a la vez, reírme de los animales porque no pueden llegar tan alto, puedo hacer bello lo más banal. Lo cotidiano hacerlo emocionante, lo más monótono hacerlo interesante. Puedo ser un llanto desgarrador, una lágrima que brota como lluvia de unos ojos cansados de aguantar la inminente llegada de las lágrimas, una lágrima que desfila elegantemente por unas mejillas y morir en unos labios para siempre. Puedo ser un vil verdugo, acabar con la vida de millones de personas o puedo salvarlas y ser el bueno para luego ser asesinado por el malo. Puedo luchar contra dragones, ogros, monstruos de leyenda solo para recibir un beso de mi amada, puedo ser una mujer fuerte, que no depende de nadie, y a pesar de las represalias que tienen algunas personas con las mujeres, seguir adelante. Puedo crear un "para siempre" de verdad, o romper corazones y crear mentiras para engatusar a la gente. Puedo enamorar con solo un bolígrafo y un papel, un poco de imaginación y listo. Eso es la felicidad, quedarte escribiendo hasta bien entrada la noche.
Por eso, soy dueño de mi propio mundo. Por eso, mi mundo está entre las páginas de un libro, mi mundo está entre las teclas de un ordenador, mi mundo está en la tinta de un boli derramada sobre el papel. Por eso...
Mi mundo es escribir.

viernes, 11 de abril de 2014

El flautista de Hamelín al que le tocaron la flauta...Pero bien.

Hace muchos años en un poblado perdido de la mano de Dios vivía un hombre desdichado, dejado, sin ninguna virtud llamado Bran. Cada vez perdía más y más pelo, engordaba más, cada vez se hacía más pobre y su suerte con las mujeres no era del todo buena. Siempre había sido rechazado, solo mantenía relaciones sexuales con meretrices y la mayoría se alejaban de él diciéndole cosas ofensivas como que preferían cortarse los genitales antes de dejarse tocar por él y cosas de ese mismo índole. Digamos que no era agraciado en ningún aspecto.

Rechazado por sus padres, por sus compañeros, incluso por su perro. Este hombre ya no tenía ninguna razón de vivir. Lo único bueno que tenía es que era perseverante, en sus labores cotidianas ponía un empeño más que sobresaliente, en el amor era igual pero al final de un tiempo desistía y claro, eso le sentaba mal.
Un día por el centro del poblado, cerca del mercado, paseaba por sus áridas calles chocándose con las demás personas que lo miraban con asco, o con las mulas que llevaban productos recién recogidos de las huertas. Detectó un olor poco habitual, un aroma embriagador que seduciría hasta a la persona más mojigata. Siguió ese olor y lo llevó hasta un puesto alejado de todos los demás, era de aspecto lúgubre pero elegante, las telas negras, azabaches, granates que colgaban sobre el techo le daban sobriedad y en un sillón de aspecto cómodo estaba un apuesto hombre. Este hombre era alto, musculoso, con unos fríos ojos grises que con solo una mirada te congelan el alma, vestía ropas propias de la nobleza. ¿Qué haría un noble en un puesto con la plebe? Es extraño, pero Bran estaba tan ebrio por causa de ese olor que no se preguntaba nada. El señor se aparta un mechón rubio de su cara, deja ver sus facciones no muy profundas y no aparenta tener más de 35 años.

-Hola buen hombre, ¿desea algo?-Dice el noble.
-Eh... Pues mire señor, si le soy sincero no se que hago aquí, siento las molestias, ya me voy, por favor no se lo tome como una afrenta y tenga piedad.
-No, tranquilo Bran. No es para nada algo ofensivo para mi. No sabes que haces aquí porque te he traído yo.
-Pero...Señor, ¿cómo sabe mi nombre si me permite saberlo?
-Porque yo soy Satanás, el diablo, Belcebú, el Príncipe de las tinieblas. Como prefieras llamarme.
-No, no es posible. Dios se apiade de mi alma y me proteja de cualquier ataque del mal.
-Joder, Bran. Vuelves a rezar y te juro que será la última vez que lo hagas.
-¡Señor perdóneme!
-Parece que no tienes fe en tu Dios... Me gusta. Te preguntarás para que te he traído aquí.
-Si señor.
-Pues es muy simple, te he traído aquí para cambiar tu suerte, para ser aceptado por todos, para ser admirado por todos y sobretodo... para ser amado... por todas.
-P...Pero señor, ¿Cómo va a hacer eso?
-Es muy simple. Coge esta flauta. Pero antes debes firmar este papel. Para obtener todo lo que quieres debes darme tu alma y todo será tuyo.
-Tendré mujeres, éxito, dinero, poder, un miembro más grande... ¡Firmo!-Exclamaba mientras garabateaba en el papel.
-Bien Bran, cógela.

Bran la cogió y se fue hacia el poblado dejando a Satanás atrás. Era una flauta de color negro con partes bañadas en oro que relucía como la más bella joya. Se dispuso a tocarla y sus dedos se movían solos, tapaban y destapaban los agujeros de el instrumento con una habilidad pasmosa. Toda la gente se giraba al verle pasar. Llegó a su casa pero... No había casa, en su lugar había un enorme castillo de roca gris casi plateado con tejados blancos que apuntaban hacia el cielo. Entró y vio una larga alfombra roja como la sangre, unas largas escaleras llevaban a su cuarto y allí había una cama de dos metros de largo y de ancho. Se giró y no vio a Bran. Vio a un hombre alto, musculoso, con ropas elegantes, pelo oscuro y ojos verdes.
Era el poder de la flauta, era rico, guapo, la tenía más grande y desprendía ese mismo olor que Satanás y  le encantaba. Se paró a pensar en que ya no iba a ser dueño de su alma y le entró el pánico. Pero se miró al espejo y se le pasó. Esa misma noche alguien tocó a su puerta interrumpiendo su bella canción con la flauta. Abrió la puerta y era una chica de unos 25 años con un rostro sin imperfecciones, una mirada angelical y un cuerpo para pecar con él durante 1000 eternidades. Se apartó su cabello negro y dejó ver sus oscuros ojos, profundos como pozos.
-Perdone señor, perdone la insolencia pero ¿podría quedarme a pasar la noche aquí en su casa?
-Claro, ningún problema. Lo que pasa es que las habitaciones no están disponibles.-Mintió.-Y tendríamos que dormir en el mismo cuarto.
-Oh, será un honor señor.

La dejó pasar, subieron las escaleras directos al cuarto cuando Bran se puso a tocar la flauta de nuevo.
Era una melodía deliciosa, muy suave pero intensa, era una experiencia auditiva sobresaliente.

-Señor Bran, usted toca muy bien la flauta. ¿Es igual de hábil con los dedos en otros campos como por ejemplo...El sexo?
-Por supuesto que si y no solo con los dedos.

La chica se lanza encima de Bran y le empieza a lamer el cuello, Bran gime casi imperceptiblemente. Posa sus manos en el trasero de la bella dama pero un ruido proveniente de la puerta los interrumpe. Alguien llama a la puerta otra vez. Esta vez es una chica rubia con mucho pecho y con relativamente poca ropa comparado con el frío que hacía a esas horas. Estuvieron conversando cuando sin previo aviso la chica morena llamada Cassandra se lanza sobre Carla, la chica rubia. Sus lenguas se entrelazan con una armonía envidiable, daba gusto ver eso, como se manoseaban, como palpaban sus cuerpos encendidos en un baile lleno de gemidos, placer... Bran las separa y se pone a tocar la flauta, algo parece reaccionar en las chicas, se hacen más salvajes y directamente le bajan los pantalones a nuestro protagonista.  Deja al aire su gran erección.

-Rubia, aquí hay trabajo para las dos.-Dice Cassandra.

Le hacen una felación a Bran y él gime,  un torbellino de sensaciones aparece dentro de él, placer, felicidad, pasión... Cambian y ahora Carla está a cuatro patas mientras Cassandra se pone debajo de ella. Bran, ya desnudo le mete el pene hasta el fondo y Carla grita de placer, a su vez Cassandra posa su mano en su clítoris y lo frota lentamente y luego más y más rápido. Es algo delicioso y ninguno de los tres quería que ese momento acabara nunca, los movimientos eran cada vez más salvajes, los sonidos eran más provocativos y la noche era muy larga, cada postura, cada embestida, todo era perfecto. En un momento determinado se tumbaron en la cama y la chica rubia se posó sobre el pene de él y Cassandra puso su vagina encima de la cara de Bran, lamía todo rincón de su vagina, su lengua se movía vertiginosamente. Ella gemía de placer y como las chicas estaban cara a cara comenzaron a besarse alocadamente mientras el orgasmo era inminente...De nuevo. Pasaron toda la noche así.



Al día siguiente Bran se despertó sin nadie a su lado. Solo quedaba el recuerdo de esa apasionada noche.
El resto del día se pasó el día entero tocando la flauta, se había dado cuenta de que la flauta atraía a las bellas mujeres y le hacía tener relaciones con ellas. Pasó un mes maravilloso, pero todas las mujeres desaparecían a la mañana siguiente. Era un suceso bastante extraño. No le dio importancia.
Una noche cualquiera se puso a tocar la flauta, como todos los días y no vino una chica, vinieron 7 chicas, de diferentes etnias, pero todas eran guapísimas y a Bran eso le gustaba. Una orgía, pensó.
 Todas se desnudaron y al unísono se tiraron al suelo y se pusieron a cuatro patas. Seguían el sonido de la flauta, Bran caminaba despacio y ellas le seguían por todo el cuarto y luego se fueron al cuarto. Eso era una vorágine de sexo sin control, fluidos, cosas obscenas, gemidos, azotes, miradas lascivas, Bran se lo pasaba en grande, y ellas también. Dos de las chicas se pusieron a hacer un 69 durante largo rato, se corrieron varias veces.
Bran cogió a la chica pelirroja por el pelo y tiró su cabeza para atrás. Ella gemía alocadamente y no paraba de embestirla mientras otra chica morena le ponía su vagina enfrente de la cara de la pelirroja claramente para que le hiciera sexo oral. Tres de las chicas comenzaron a tocarse entre ellas y a mojarse aún más. Bran ya no podía más habían estado toda la noche teniendo sexo. Bran al final se corrió y obtuvo el mejor orgasmo de su vida. Pero la mañana siguiente se despertó y no había nadie.

Esa tarde Satanás se le volvió a aparecer y le dijo que las mujeres desaparecían porque después de tener sexo la flauta se llevaba su alma al infierno. Estaba haciendo de verdugo de decenas de mujeres, además se dio cuenta de que solo buscaba el amor, no buscaba al solo carnal. Utilizaba a las mujeres como objetos desechables y se sintió tan culpable por todo lo ocurrido que se suicidó ahorcándose en lo alto de su lujoso castillo.







                                                            FIN.

jueves, 10 de abril de 2014

Los elegidos por los Dioses.28

No lo entiendo, había escuchado algo de los "elegidos" pero no que había más de uno. No puede ser, me han estado espiando todo este tiempo. Lo de Matt no fue un accidente, fue un asesinato. No puede ser. ¿Estaba todo planeado? ¿Desde cuándo me han estado estudiando? ¿Siempre ha sido así? Tantas preguntas sin respuesta. Necesito saber muchas cosas, ¿habrá algún espía más? Tengo la cabeza hecha un hervidero, tengo que salir de aquí antes de que me descubran. Salgo corriendo por el largo pasillo hasta las escaleras. Son aproximadamente dos pisos por debajo del nivel normal así que los subo lo más rápido que puedo, con el corazón latiéndome a toda velocidad llego a duras penas a la planta baja, me dirijo con paso tranquilo a mi residencia. Me encuentro en mi cama una nota que pone lo siguiente: " Eick te espero en el bosque a las 16:00. Lea." ¿que querrá ahora? Son las 15:50 así que me apresuro en salir de la residencia y me noto nervioso, el corazón me late muy deprisa y creo que se me va asalir del pecho de un momento a otro. Voy llegando al bosque y veo una silueta sentada en una piedra, se gira y fija sus ojos verdes en mi. Es Lea, con una expresión que no es su típica expresión de "soy la mejor y nada puede conmigo" es más de preocupación.

-Eick, menos mal que has llegado.
-¿qué quieres?
-Van a por ti.
-¿quién?
-La doctora Klein y su organización.
-¿quién?
-La doctora que viste a través de esa puerta.
-¿Pero como lo sabes?
-Porque te seguí. No podía dejarte solo si la cosa se hubiera puesto fea o si llegan a hacer experimentos contigo.
-Pero no lo entiendo, Lea. ¿Cómo sabes tú eso? Es que a caso eres...
-Si, Eick. Una elegida.
-Pero.. como... No puede ser.
-¿qué te pensabas? ¿qué eras el único elegido? Te queda mucho para aprender, señor Campbell.
-Es que no me lo puedo creer.
-Eick, eres un elegido por Kailec, el Dios Kai. El guerrero más fuerte que ha existido jamás. Eres similar a un semidiós pero tú no eres hijo de un Dios, estás destinado a hacer grandes cosas. Te puede haber tocado cualquier poder que tenga que ver con la lucha. Tú Dios es muy polivalente, al contrario que yo... Yo soy una elegida por Metklin, se puede considerar que es la Diosa de la sabiduría. Gracias a ella, nuestra tecnología avanza a pasos agigantados y de nuestra rama salen los futuros científicos, médicos, eruditos en general...
-Lea, me sé esa historia pero no comprendo porque me cuentas todo esto.
-Porque me gustas, Eick. Ya lo sabes, te lo dije en el baño. Y te lo vuelvo a decir, y te lo diría el resto de mi vida... Si me dejas. Y porque yo era una espía de esa organización. Me ordenaron espiarte para obtener información sobre ti. Pero desde el primer momento en que te vi sabía que iba a fallar mi misión, si sigo así posiblemente acabe como Matt, pero si es por ti soy capaz de todo, me da igual si me cuesta la vida si lo que me queda la paso contigo. Ya todo me da igual y odio ponerme sentimental, lo odio con todo mi ser pero ese es el efecto que causas en mi. Que te quede claro. Y ya me callo porque si sigo ya no voy a detenerme.

Y la beso. Choco sus labios con los míos y siento una cálida sensación en mi estómago y no quiero que este momento se acabe, que estemos para siempre así de juntos. Que se pare el tiempo pero me separo de ella y la miro fijamente.

-Pues si somos los elegidos, debemos acabar con esto.
-¿Y Kath?
-Dudo que sienta lo mismo que yo, tiene amnesia. Y no se acordará de todos esos momentos. No creo que se recupere.
-Nunca se sabe.
-Tiene amnesia y el recuerdo más reciente que tiene es el de su hermano fallecido a su lado. Creo que tengo que ir a visitarla.
-Ve con ella, Eick. Yo me voy que he tenido un día muy movido.

La veo alejarse y cuando ya se pierde entre las abarrotadas calles me voy corriendo al hospital.

lunes, 7 de abril de 2014

Alma. Capítulo 2.

Se acaba Hell above justo cuando llego a la puerta de mi instituto,  y ya huele a porros, que raro. Los niños pijos que van de malotes no saben hacer otra cosa, solamente fuman para aparentar. Para ligar, lo que no saben es que se ven penosos. Entro por la puerta chocándome con todo el mundo, huele a sudor, colonia, espuma para el pelo... Y es un olor asqueroso, de verdad. No veo la hora de superar este angosto y largo pasillo repleto de gente hasta llegar a mi clase, es Jueves y eso no mejora las cosas. Porque el sábado hay una fiesta en casa de Carla, creo que de verdad es de las pocas que valen la pena de este instituto. Y ella me va a obligar a ir allí. No puedo decirle que no, su enfado sería similar al de una Diosa del Olimpo.


Por fin llego a clase y como de costumbre me siento en la penúltima fila justo entre Carla que está delante mía y Damián, el chulito de turno, un poligonero más que lo único que sabe hacer bien es tocar los cojones.

-Oye, bolli.-Dice Damián con desdén.-¿Qué tal estás?
-Si no me hablas estaré mejor que nunca, ¿queda claro?
-Mira, te relajas si no quieres que...
-¿Qué me vas a hacer tú? Asqueroso.
-Mira, me callo porque me das pena.
-En lugar de dar pena te tendrían quedar un pene, para que tengas la boca llena un rato, que sé que te gusta.
-¡A ver chicos, se acabó la discusión!-Interrumpe Maira, la Profesora de Ciencias sociales.-Comenzamos tema nuevo, mitología griega. Bien, ¿qué sabéis a cerca de este tema?
-Que la gente se aburría y creó la mitología.-Dice Fabián, otro perrito faldero de Damián.




La clase se me pasó volando, es la hora del patio y el sol previo a mediodía me da en plena cara, hace un día de verano y la verdad es que no lo he desaprovechado. Llevo mi camiseta de Paramore, mi gorra y unos pantalones cortos que dice Carla que me quedan fenomenal.
Siento un codazo en el costado y es Carla que me mira de forma extraña y lleva su mirada hacia Victoria, la verdad es que me llama la atención, parece tímida, y creo que nunca he tenido que insultarla al contrario que al resto de mi clase. He visto que Juan, un amigo mío habla bastante con ella y me da pena cuando se mete con su altura. Aunque lo haga de forma graciosa.


El sol le da de pleno en el pelo y lo vuelve rojizo, semejante al vino. Será teñido seguramente. Pero eso es lo de menos. De repente tengo ganas de hablarle pero por otro lado a lo mejor pasa de mi y no quiere hablarme, o directamente piensa lo mismo que el resto de la clase: Que soy una chica que solo trae problemas a los de su alrededor y que solo piensa en pegar y faltar el respeto a la gente. Pero como no soy de hablar sin saber no voy a decir nada.

-Alma.-Dice Carla.-Durante estas semanas me he fijado en que Victoria te echa unas cuantas miraditas eh.
-Serán alucinaciones tuyas.
-No creo que ponerse roja cada vez que la miras sean alucinaciones mías.
-A lo mejor le pasa eso con todo el mundo.
-A lo mejor quiere que tú seas el suyo.
-Por los Dioses, Carla. Eso es tan pasteloso que me han dado ganas de vomitar arcoiris.
-Háblale, tonta.
-Vale, vale.


Me siento nerviosa de repente y el corazón se me dispara y creo que me van a fallar las piernas...¿por qué? Si nunca hemos hablado directamente, no entiendo el porque de esta sensación. Cinco, cuatro pasos, tres escasos, dos, un paso...


-Hola, Vic.
-H-Hola, A-A-Alma.
-¿Por qué hablas así?-Pregunto en tono tranquilizador.
-P-Pues no lo sé, pero b-bueno. ¿Cómo estás?
-Muy bien. ¿Y tú?
-Bueno, más o menos.
-¿Por? ¿Se han metido los poligoneros estos contigo otra vez?
-No, no... Tranquilízate. Solo estoy agobiada por los exámenes y ahora que has venido tú pues se me ha
olvidado tod...-Se tpa la boca pero ya lo había dicho todo. Yo, sonrojada no sabía que decir.
-Eh...¿Te apetecería venir a la fiesta de Clara el sábado?
-Yo es que no soy muy de fiestas.
-Yo tampoco, pero es que tú y Clara sois las únicas que me caen bien de esa clase. Bueno y Juan pero el va a otra clase. Va, hazlo por mi.
-Vale, iré entonces. Bueno Alma, me tengo que ir, nos vemos mañana.
-Vale, hasta mañana.-Digo con una sonrisa sincera en mi rostro, la primera en mucho tiempo. El sol cae mientras la veo alejarse al final del patio.

domingo, 6 de abril de 2014

Alma. Capítulo 1: El comienzo.

Hola, me llamo Alma y seré una futura asesina. Buena presentación, ¿Verdad? No sé si te preguntarás porque digo que seré una asesina pero lo seré por una sencilla razón: Por venganza. Hace unos años, exactamente cuando tenía 3 años yo vivía con mis padres plácidamente en un pequeño pueblo. Todo normal hasta que por unos negocios que tenía mi padre unos narcotraficantes le estuvieron jodiendo la vida durante semanas. Se ve que mi padre no podía pagarles el dinero que debía y le dieron un ultimatum. O pagaba o lo mataban. Mi padre pasó una mala semana pensando en como pagarles el dinero y al fin llegó el día de pago pero el no tenía el dinero. Ellos volaron la puerta de mi casa, entraron tres hombres con traje y con armas, mi padre muy nervioso y más pálido que nunca se volvió hacia nosotras y nos dijo que huyéramos pero mi madre se quedó clavada en el sitio con la misma expresión que mi padre, yo no entendía nada pero el narcotraficante le preguntó por el dinero, mi padre no lo tenía.

Sabéis como acabó mi padre, ¿Verdad? En efecto, acabó como un colador. Los disparos sonaban en mis infantiles oídos con unas atronadoras explosiones. Me puse a llorar y mi madre corrió hacia mi padre y ella también fue asesinada. Entonces el señor del traje blanco le ordeno a los que tenían las armas que las bajaran. Se acercó a mi y me dijo unas palabras que nunca conseguiré olvidar:"Niña, aún eres muy pequeña. Como ves he matado a tus padres, cuando crezcas querrás asesinarme así que crece, y píllate un buen arma. Me llamo Charles Hernández, recuérdalo. Hasta otra."

Nunca me olvidaré de eso, además... Tuvo razón. Lo mataré y me quitaré este gran peso de encima. Ahora a mis 16 años quiero investigar sobre sus movimientos, sus negocios y lo más importante... Dónde está.
Desde ese día he sido una chica muy agresiva e independiente, he sido conflictiva y eso me ha llevado a ser adoptada por diferentes familias y que estas mismas me rechazaran. La gente se metía conmigo, ya sea por mi aspecto, o porque soy lesbiana, el mundo no da asco, son las personas que son asquerosas, por eso nunca he confiado en nadie y  dudo que lo haga, el mundo me ha hecho demasiado daño. Lo único bueno que tiene este mundo son los libros y la música, los utilizo para desconectar de todo. Me refugio en el olor a libro nuevo, en los solos de las guitarras, en las rimas de algún rapero, en las palabras de un escritor. Todo eso, es mejor que vosotros. Es bastante contradictorio la verdad, pero eso no se puede cambiar. 


Ahora vivo en la ciudad rodeada de pijas que solo hablan de ropa, de gallitos que se chulean con sus motos y sus crestas y de gente intolerante y homófoba que no nos quiere aquí. Puede que entre toda esta bola de imbéciles haya una persona, al menos una persona que de verdad valga la pena y quiero encontrarla cuanto antes.  Soy muy fuerte pero en momentos de debilidad a veces un abrazo es lo mejor.

Ahora mismo mi situación no es buena, la policía me tiene fichada por vandalismo, hacer graffitis, ya ves tú que vandalismo. En mi instituto toda la clase me rechaza y me tiene asco, en este caso el asco es recíproco. ¿cómo no voy a odiar a unas personas que su objetivo en la vida es bajarle la autoestima a los demás, cultivarse el cuerpo pero no el cerebro y salir en las portadas de las revistas de el corazón? ¿Cómo no voy a odiarlos si dicen que mi música da asco y que leer es de imbéciles y frikis sin vida? Que les follen, parecen fotocopias. Lo peor es que se meten conmigo por que me gustan las personas de mi mismo sexo y eso es lo que más me cabrea, que una panda de retrasados venga a dar una opinión que no he pedido, como si ser lesbiana fuera algo malo. Más de uno se ha llevado unos cuantos moratones en el cuerpo por tocarme las narices, me niego a callarme ante tales "personas", bastante me ha costado vivir como para que venga otro a joderme la vida. Insultos como "muérete", "vete de aquí bollera", "das asco" ya me han afectado lo suficiente, en ocasiones anteriores he llegado a casi quitarme la vida pero he sido fuerte y he luchado por mi misma de un modo que nadie pueda conmigo, algún día me las pagarán.


Soy Alma y esta es mi historia. 

Tengo que ir al insituto así que me pongo a Pierce the veil y me marcho.

Un mensaje.

Esto es un mensaje para todas esas personas que pasan un mal momento, para todas esas personas que no tienen ganas ni de respirar, para todas esas persona que quieren dejarlo todo o que simplemente están deprimidas por diferentes sucesos, quiero que sepan que la vida es demasiado corta como para ahogarse en un mar de incertidumbre, para caerse en el pozo de la tristeza porque cuando más hondo estés más difícil será salir.

Cada persona es un mundo y ese mundo se contamina con los problemas del día a día. Si alguien lee esto y tiene problemas que sepas que vas a tener muchos a lo largo de tu vida y que te va a costar solucionarlos. Algunos más que otros. Pero no decaigas, sé fuerte, nadie te dice que no te quejes, que no llores, que no grites a los cuatro vientos que estás mal, que te lo guardes para ti. Nadie te va a obligar a estar bien pero piensa en el tiempo. Todo ese tiempo perdido cuando lloras podrías haberlo empleado en sonreír que nunca está de más.

No te rindas, si tienes personas de confianza recurre a ellas, si de verdad les importas harán lo que sea necesario para ayudarte, si ríen contigo también tienen que llorar contigo. Cuando le importas a alguien no duda en ayudarte, quiere verte sonreír y simplemente quiere ayudar.

Todo el mundo tiene malas rachas, todo el mundo tiene malos ratos pero si no luchas por estar bien ¿qué te queda? Hay veces que nos cansamos de luchar y dejamos que las cosas sigan su curso normal y esperar un golpe de suerte que nos saque de esta mierda.

Pero la vida no está hecha para hacer cosas normales.

Nadie dijo que ser feliz fuera fácil, es verdad que la felicidad es efímera en comparación con la tristeza pero ¿Y qué? La felicidad se busca, la felicidad puede estar en la calle, puede estar dentro de ti, puede estar en esa persona especial o puede estar en otra persona pero lo que pasa es que no te has fijado en ella.

No seamos cómodos y sal fuera, que la calle no está para mirarla desde la ventana, hay que coger el toro por los cuernos e intentar y lograr tu ansiada felicidad.

Es verdad que hay mucho estúpido que te intenta hacer la vida imposible o simplemente hay personas a las que les tienes cariño pero son emocionalmente muy inestables, excesivamente inestables. Es difícil lidiar con ello pero no desistas, hay varias opciones: O pasar o solucionarlo de una vez por todas, refúgiate en personas que te ayuden y sean sinceros contigo.


Y como ya he dicho antes:


La vida no está hecha para hacer cosas normales.


                                                                             



                                                     Fin del mensaje.