martes, 26 de noviembre de 2013

Los elegidos por los Dioses. 2.

Primer día de entrenamiento. Tenemos siete días sin clases precisamente para entrenarnos. Primera fase:
La lucha..
Son las siete de la mañana y mi padre entra en mi habitación gritando cosas que mi subconsciente no entiende, es lógico. Estoy medio dormido. Me ducho y bajo a desayunar, me esperaba uno de esos desayunos que prepara mamá con tostadas, huevos, zumo, fruta... Pero lo que me encuentro es la pecosa cara de Soran y el alegre rostro de mi padre.
- Va, despierta ya que va a ser peor.--Dice Soran--. Marmota.
-Desaparece.--Digo en tono cortante--. Será mejor.
-Chicos, dejad de discutir. Que parecéis niños de 6 años.--Añade Papá--. Venga comeos la rica taza de avena con leche que os he preparado.
-Pero Papá,--Dice Soran--. ¿De verdad crees que nos comeremos est...
-¡QUÉ TE LO COMAS TODO O TE COMES HASTA LA TAZA!--Grita Papá--.

Minutos después vamos al parque Medlen. En el centro de la ciudad, este parque es el más verde y grande que hay en la ciudad. Caminamos durante aproximadamente 45 minutos y ya harto digo:
-Papá, ¿Qué te hemos hecho para que nos hagas sufrir?
-Haber nacido hijo mio, haber nacido.
-Tú tan gracioso como siempre.--Digo en tono irónico--.
-Si, si...Es una broma, si...

Al cabo de otros 45 minutos llegamos a nuestro destino. Es una zona muy apartada y silenciosa para estar en el centro de la ciudad. Nos dirigimos a una pequeña arbolada y nos adentramos, una vez allí Papá nos conduce hacia un árbol, lo toca y dice unas palabras que no conseguimos descifrar ni Soran ni yo.
Se abre una compuerta en el suelo acompañada por unas escaleras.
-Padre, ¿Qué narices es esto?--Pregunta Soran.--
-Bajad.--Ordena.--Rápido, joder.

Obedecemos y bajamos lo más rápido que podemos. La verdadera sorpresa está en el fondo, es una gran sala con un ring para pelear, una gran zona verde, lugares por donde escalar una pizarra y varias sillas...

-Bienvenidos a la cúpula.--Dice Papá--. Vuestro campo de entrenamiento. Aquí encontraréis zonas verdes, zonas de pelea, una sala para química, una biblioteca, un pequeño santuario y una zona de historia siniestra.
Cada día os entrenaréis en una zona distinta. Solo tenéis un día por zona, aprovechadla bien o si no...
Estaréis acabados para siempre.

Al oir el "Para siempre" un escalofrío me recorre la espalda y parece que a mi hermana le pasa lo mismo.
Papá sigue su charla.

-Bien,¿alguna pregunta?
-Si. --Digo--. ¿Cuando comemos?
-Eick, deja de pensar en comer y empieza a pensar en tu futuro.--Regaña Soran--.
-Eso, y comencemos. Primera zona. Entrenamiento de lucha, específica para los Kai. Coged unos guantes de boxeo--Dice Papá--Hasta que uno de los dos caiga. Después lucharéis contra una simulación creada por el ordenador que controla toda la cúpula. ¡COMENZAD, YA! Vamos, que no tengo todo el día.


Corro hacia la mesa en la que están los guantes y me los pongo rápidamente, Soran hace lo mismo y nos subimos al ring casi a la vez.
Si, soy sincero Soran no pelea nada mal. He sufrido sus pataletas de niña pequeña en primera persona y es de todo menos delicada.
Veo su cara en tensión. Como si yo fuera un extraño que quisiera matarla o algo por el estilo, sin previo aviso lanza un gancho directo al mentón e impacta de pleno, pierdo el sentido durante unos breves instantes y me levanto. No puedo perder contra ella. No puedo.
Vuelve a lanzarse contra mi esta vez esquivo su puño y le doy en el estómago. Esto parece dejarla sin aire y es mi oportunidad para rematarla. Ella se reincorpora rápidamente pero mi patada le impacta en el lateral de su pierna. Hace un movimiento extraño y se derrumba en la lona. De golpe se levanta y salta sobre mi con toda su rabia y me tira al suelo. Ya en el suelo está encima mio y me pega puñetazos muy seguidos en mi cara descubierta. Pierdo el sentido y lo último que recuerdo antes de desmayarme son los gritos de Soran.





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