lunes, 16 de diciembre de 2013

Los elegidos por los Dioses. 18.

Me levanto de mal humor, lo que le ha pasado a Matt es algo que debo vengar, esto no puede quedar así. Mientras César se regodea en su discreto imperio nosotros nos jodemos y hay que hacer algo cuanto antes.
Me voy a la ducha y me pongo una camiseta blanca y unos vaqueros casi desgastados. Huelen al detergente que usaba mi madre y una ola de recuerdos me inunda la mente y unas lágrimas saladas nacen en mis ojos. Intento disimularlo pero la gente me mira raro así que decido irme a entrenar pero en el pasillo me encuentro a Zack.
-Eick, deja el entrenamiento que te tienes que venir con nosotros al despacho.
-Pero Mario se enfadará.--Digo.--No puedo.
-Campbell, vamos ahora mismo.

Le sigo sin rechistar y cuando entro veo a Kath y a los demás jefes.

-Bien, ¿Sabéis porque os hemos llamado?--Pregunta Alexia.
-No.--Responde Kath.
-Bueno, pues creemos que sois alumnos avanzados y estáis bastante por encima de los demás y haréis vuestra primera misión. Espero que estéis a la altura porque es una misión de busqueda y espionaje. Tendréis que buscar a Otto Ruo. Es un mensajero Klex desaparecido hace tres días, iba a ir Matt pero tal y como está vais a sustituirlo vosotros dos.
-Pero aún no hemos completado el periodo de preparación.--Replico.
-Calla y escucha.--Ordena Oliver.--Vuestra misión empezará hoy por la noche, claro tendréis ayuda de dos miembros experimentados. Mario, vuestro instructor e Isabella una buscadora de la rama Drok bastante experimentada a pesar de su corta edad. Ahora descansad, aún quedan dos horas.

Salimos de ahí y no hablamos nada durante esas dos horas, ha sido el momento más incómodo que he tenido con ella. Nos ponemos ropa negra y bajamos al bosquecillo de detrás del edificio Kai. Ahí están Isabella y Mario.
-Isabella, estos son Eick y Kath. La parejita.--Nos presenta Mario.
-Encantada, espero que no seáis un lastre en la misión, hoy tendremos que matar, buscar y sobretodo encontrar a Tal Jisk. El secretario de la mano derecha de César Miles. Le sacaremos información y lo mataremos.
-Eso no es necesario.--Replica Mario.
-Calla, esto no va contigo.

Es una chica de unos 25 años con el pelo negro y un verde extremadamente oscuro y con bastantes tatuajes, su piel es muy pálida y tiene unos rasgos muy suaves, va toda de negro y a pesar del frío ella va en unos vaqueros muy cortos.
Nos movemos del sitio y corremos durante 20 minutos camino a Shelem, es la primera vez que subo a la superficie desde que me desterraron. Tengo una mezcla de emoción y miedo. Es mi primera misión, no quiero fallar.

-Shh...--Silencia Isabella y nos paramos de golpe.--Hay alguien.

Tiene razon, hay dos guardias al otro lado de la valla (No sé porque hay una valla porque no cubre todo el terreno, solo una pequeña porción). Isabella se sube a un árbol y saca dos cuchillos de su mochila. Los lanza con tanta precisión que impactan en sus cráneos de lleno. Caen sin decir nada, los escondemos en el bosque y vemos que hay una pequeña casaa unos 100 metros, llegamos y es una lujosa casa, parece ser de Tal Jisk el hombre que buscamos, la entrada está custodiada por 5 guardias y dudo que podamos entrar.
Decidimos entrar por la puerta de atrás, esta vez no hay nadie. Pero de repente oimos gritos diciendo:"Intrusos, intrusos" y si, nos han descubierto, se escuchan tiros y un grito familiar me rasga los oídos con un estruendo brutal, es Kath y a su alrededor un charco de sangre.

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