domingo, 8 de diciembre de 2013

Miedo al antiguo yo.

Todos tenemos un pasado, unos mejor y otros peor. Dicen que cuando todo te va mal luego mejora, es verdad. Pero no leen la letra pequeña. "Hay posibilidad de que vuelva a ser tan malo como antes o peor."
¿Quién te asegura que siempre va ir todo bien? Nadie, porque al fin y al cabo somos humanos y nada va a ir bien para siempre. Y cuando menos te lo esperas te sientes derrotado, hastiado, un vacío llena tu pecho. Algo te rompe por dentro cual figura de porcelana. Un alma frágil agitada por la tormenta de malos momentos que se acercan inexorablemente. Quieres arreglarlo pero no puedes, te sientes mal, piensas que es todo tu culpa y solo piensas en ti y en lo mal que te va, en lo mierda que eres. Y por más que tu gente intente apoyarte no consigues levantar cabeza.
Duele mucho saber que todo te va mal y que por ahora no tiene solución. Duele demasiado, hasta que sin motivo aparente te empieza a ir bien las cosas poco a poco. Tienes ganas de sonreir, eres feliz, eres una persona normal. Entras en una espiral de risas, felicidad y lo ves todo color de rosa pero un día ese rosa destiñe y poco a poco se va haciendo más y más pálido.
Los fantasmas del pasado vuelven a acechar tus pesadillas y tienes miedo de que vuelva el antiguo yo acompañado por una quimera llamada soledad y amargura. Tienes miedo, lo sabes, tienes miedo de volver a ser ese amargado triste de siempre pero no sabes lo que necesitas, algo falla, algo falta.  Y lo sabes.
Poco a poco te estás convirtiendo en ese otra vez, no hay remedio. ¿O si?
Estás cegado por el miedo, por la posibilidad de verlo todo mal otra vez. De ese monstruo llamado: Tú.
Necesitas ayuda y no quieres reconocerlo tu alma lo suplica pero tu boca lo calla, no quieres que los demás se preocupen por ti hasta que lo cuentas y ZAS lo saben y hacen lo que pueden pero no sabes que hacer.
Algo falta, algo falla.

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